Contenido:

  • ansia nunca acabas
    adolfo white

 

 

ansia nunca acabas

Adolfo White

Dejaré viajarme por entre tus líneas luminosas de ausencia, que no eres tan presencia ahora, y lo eres siempre, un aquí y un ahora, que me pregunto ¿qué es lo que te demora? Que ansío tu mirada y tu parpadear, tan cadencioso e hipnotizante, tan claro y brillante; que ansío el rozar de tu piel, tan cálida y suave, tierna, dulce y fragante.
Ansia perenne insatisfecha, que te llevas más en cada vez que lo que dejas, y sé que dejas alma y todo a rabiar; que ansío de ti todo, que ansío hasta que me ansíes, aunque sea un poquito de cómo yo te ansío.

Ansia que me deja viajar por tu imagen,
peligrosa, cautelosa, estratégica e inocente,
hermosa, glamorosa, enérgica y elegante,
Que no me tranquiliza el alma sedienta, ni por ser tan casi diosa, primorosa, magnética y fulgurante.

Ansia brillante e inapagable, jadeante e inalcanzable, que me viaja y me jala a viajar, empujándome a niveles desconocidos, superiores e inferiores; que me reduces y me inflamas, me deshidratas y me disparas, me consumes y te dejas consumir, y me consumo por consumirte, hasta dejar este todo consumido, pero nunca consumado, eternamente encendido… yo por dentro y tú a mi lado.

Ansia que me consume en polvo de estrellas, y tú una de ellas, la más brillante y perceptible, y ahora difuminada e intangible; que eres tan luna como yo las sombras escondiéndose de tu luz propia y plateada, tan ondulada; y ansia de mis manos y labios en punzada, tan dorada, incendiada, tu piel tan deseada por mi alma motivada,
y por tus resplandores resquebrajada,
y por tus labios reparada,
sellada,
aliviada,
presionada,
reclamada,
vaciada…
y al abrirme en visión borrosa,
tus ojos mariposa
y tu mirada de alas de hada.

Y aún no estás. Y yo siempre. Viento y nube al rojo vivo, que yo vivo en rojo por tu aliento. Ansia y luz… lo mío y tú. Nube? Calma? Vértigo? Y tú.

 

 

inicio
ensayopoesíacuento
Infortunia. Todos los derechos reservados ® 2003-2009


1